domingo, 27 de septiembre de 2009

LAS ZAPATILLAS MÁGICAS DE LA PEQUEÑA MARIANA


Autora: Verenish Román Valenzuela - Inicial “B”

Era una mañana tranquila, iluminada por los rayos del sol, la pequeña princesa como todas las mañanas se acercó a su madre rebosante de alegría la miró tiernamente, le dio un beso en la mejilla y salió como de costumbre a dar un paseo con los patines rosados que su papá se los había regalado en sus cumpleaños.

Mariana hoy tenía que encontrarse con Ana su compañera con la que jugaba en el parque, pero hoy no llegó como de costumbre y ella se preguntó // ¿Ya es tarde y Anita no llega qué habrá pasado? Algo preocupada pero con la alegría que la caracterizaba empezó a jugar sola dando vueltas de aquí para allá, en eso vio una linda mariposa que revoloteaba y decidió seguirla, pero la linda mariposa desapareció en los arbustos, ella se agachó a buscarla y lo que encontró fue unas zapatillas algo raras pero muy singulares, estaban un poco deshilachadas y sucia que pensó dos veces antes de cogerlas, pero la atracción era tata que de un momento a otro las cogió y apresurada tomó el camino que la llevaba a casa.

Entro muy agitada a su casa, subió las escaleras y cerro la puerta de su cuarto para observar mejor las zapatillas, en eso se dio cuenta de que ya no estaban sucias, ni deshilachadas y decidió probárselas haber si le daban, se cambio de ropa y salió a visitar a su amiguita Anita, mientras caminaba vio un delicioso helado, pero no tenía dinero para comprarlo, cerro los ojos para imaginárselo y de pronto algo extraño sucedió, tenia el helado en sus manos, al poco rato paso por la tienda de juguetes y vio una linda muñeca que pensó ¿Cómo me gustaría tenerla? Y así se fue a casa de Anita, pero no encontró a nadie.

Regresó a su casa, se dirigió a su habitación y vio que sobre la cama había una caja, la abrió y era la muñeca que había visto e la tienda, bajo a la cocina y agradeció a su mamá por el regalo, pero su mamá le dijo que ella no la había comprado. Mariana se asustó y pensó que algo extraño estaba sucediendo, se quitó las zapatillas y se dio cuenta que no podía, en eso empezó a recordar todo lo que había pasado y se dio cuenta que las zapatillas eran especiales, trato de pensar cómo sacárselas y se quedó dormida ya que había intentado de muchas maneras sacárselas y no pudo.

Mariana oyó una tierna voz y una caricia delicada sobre su cabeza, era su mamá quien la cubría con el cobertor ya que estaba dormida sobre la cama, al sentirla despertó y se dio cuenta que ya no tenía las zapatillas y pensó que el día que pasó fue maravilloso pues descubrió algo mágico que la lleno de alegría, en eso dio un gran bostezo se acurruco en los brazos de su mamá quien la esperaba con los brazos abiertos y la pequeña princesa quedó profundamente dormida.

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